Por Yair Ademar Domínguez
Reabrir el caso Ayotzinapa, para que se conozca lo que sucedió realmente con el destino de esos 43 jóvenes normalistas, es un acto profundo de justicia para sus familias, quienes merecen una explicación. La detención del ex procurador Jesús Murillo Karam ha sido parte de este desvelamiento que está haciendo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de quienes pretendieron construir con ficción una “verdad histórica”.
Fue en el gobierno de Enrique Peña Nieto en donde se manoseó hasta la saciedad este caso, en donde “fueron armando toda esta falsedad, incluso torturando personas, fabricando declaraciones”, indicó el mandatario mexicano en conferencia de prensa este lunes.
El caso el ex procurador y todo el tema, legal, puntualizó el presidente, lo tendrá que resolver el juez. “Lo más doloroso es la situación de las familias de los muchachos, pero al mismo tiempo ejemplar. Doloroso pero ejemplar, porque no se rindieron, no se han rendido. Son excepcionales”, destacó.
Una vez más, el jefe de las instituciones del país ha salido a desenmascarar asuntos de vital importancia para nuestro país, en donde el papel de las instancias procuradoras de justicia han dado mucho qué desear. El mensaje es muy claro y contundente: quienes pensaban que los delitos cometidos en nombre del Estado mexicano, quedaban en la impunidad, se equivocaron y la prueba está a la vista.
El estudio y la investigación que pidió que se realizara sobre el caso tiene dos partes muy importantes que conviene conocer: la descripción detallada sobre lo sucedido en la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa y el comportamiento y actuación de todas las autoridades involucradas.
“Este ́es uno de los hechos más vergonzosos, lamentables, dolorosos. Hay que ventilar, evidenciarlo (…) Se tienen declaraciones de quienes participaron en la ejecución de los jóvenes. Hay declaraciones mucho muy fuertes sobre cómo se deshicieron de los jóvenes. Eso está ahí. Hay declaraciones de cómo planearon irlos moviendo del lugar”, reveló.
El camino de la transformación de nuestro país tiene que pasar por estas revelaciones, por dar a conocer los crímenes que se cometieron en nombre del estado, llevando a la justicia a los culpables, a quienes estuvieron detrás o participaron, ejecutando las órdenes o maquillando lo sucedido.
Unidad en la diversidad
Como los dedos de una mano, lo hemos dicho en otras ocasiones, así se conforman las fuerzas del Movimiento de Regeneración Nacional en el país. No hay uno solo que se parezca al otro, pero en la diversidad radica nuestra fortaleza. Aunque muchos apuestan a que esta diversidad se convierta en debilidad, en realidad nos enriquece y fortalece.
Hay quienes pretenden promover la división al interior de MORENA y hay quienes quieren vender esa idea, pero se equivocan, porque aquí ya no caben los grupos de intereses creados, porque ahora el único amo de este país, como lo ha dicho el presidente Andrés Manuel López Obrador, es el pueblo de México. Ahí, en las bases, en la diversidad, en cada voz de hombre y mujer libre, está la fuerza de este movimiento. Así, con esa realidad a cuestas, caminamos en los procesos internos de este partido que tiene como destino transformar la vida política de nuestro país.
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