Juan David Castilla
Miles de familias visitaron el pueblo de Naolinco, ubicado en la región capital de Veracruz, para la tradicional “Cantada” durante esta festividad del Día de Muertos.
La noche del martes 1 de noviembre, se registró una gran afluencia turística en este municipio, ubicado a 31 kilómetros de la ciudad de Xalapa, cuya carretera lucía abarrotada en ambas direcciones.
A partir de las ocho de la noche, la gente recorrió los altares de las casas del pueblo, iniciando en la Capilla del Descanso del panteón municipal, donde cantaron para festejar a sus fieles difuntos.
Niñas, niños, adolescentes, madres y padres de familia, así como adultos mayores entonaron su voz en cada una de las viviendas que son abiertas al público para esta importante tradición.
“Salgan, salgan, salgan ánimas de pena que el rosario santo rompa sus cadenas”, se escuchaba, tanto en el cementerio como en los hogares naolinqueños, donde además se regalaron tamales, vino, pan de muerto y dulces tradicionales a los visitantes.
En esta ocasión, se revivieron las tradiciones prehispánicas con la instalación de un escenario que representa el Mictlán, frente al Palacio Municipal de Naolinco.
Además, las calles fueron adornadas con catrinas y catrines, entre murales que corresponden a la tradición, donde los turistas se tomaron fotografías.
Los cantos a los fieles difuntos se combinaron con el aroma a flor de cempasúchil e incienso entre la exposición de coloridos altares, en bajos del Palacio Municipal.
En la zona del parque Miguel Hidalgo se observó una gran actividad comercial que contribuye a la reactivación económica de Naolinco, tras dos años de pandemia por Sars-Cov2 (Covid-19).
Se comercializaron tamales rancheros o de salsa roja con carne de cerdo, champurrado, pan de muerto, dulces tradicionales, tacos y demás platillos que la gente puede degustar durante su visita.
Naolinco además es ampliamente conocido debido a que el 80 por ciento de la población se dedica a la fabricación de calzado de piel, cuyos negocios son adornados con figuras del Día de Muertos y Todos Santos.
Incluso, algunas familias acudieron a la casa donde nació el Beato Ángel Darío Acosta Zurita, un mártir que fue asesinado el 25 de julio de 1931 en la parroquia de La Asunción, del puerto de Veracruz.