Texto: Arantxa Arcos y Juan David Castilla | Fotos: Arantxa Arcos | Video: Raziel Roldán
En los cinco años posteriores del secuestro y ejecución de Moisés Sánchez Cerezo -periodista de Medellín de Bravo – sólo se mantienen tras las rejas tres policías señalados en la investigación, mientras otros, y el presunto autor intelectual, siguen en libertad.
Desde esa noche de viernes 2 de enero, la familia Sánchez Cerezo no volvió a dormir tranquila. El padre fue levantado por un comando armado y encontrado muerto 20 días después en un paraje de Manlio Fabio Altamirano.
Frustración
Al paso de las horas buscaron ayuda para localizarlo con vida. Para la primera semana, 8 de enero 2015, 13 policías de Medellín de Bravo fueron resguardados en la calle de 16 de septiembre casi esquina Francisco Javier Mina del puerto de Veracruz.
Un hotel los mantuvo cautivos para ser interrogados sobre lo denunciado por la familia, ya que ellos argumentaron que el comando armado vestía ropa de policía.
Los primeros detenidos fueron dos elementos arraigados el domingo 4 de enero, el lunes otro par y el martes definitivamente a los 36 integrantes de la comandancia municipal de Medellín.
El comandante de la policía acreditable de Medellín, Mario Ramón Vela citó a medios locales –en 2015- que el martes 6 de enero la Subprocuraduría Regional de Justicia Zona Centro Veracruz, retiró a toda la plantilla de la comandancia dejando en total control de Medellín a la Policía Estatal y la Fuerza Civil.
Mientras este proceso continuaba, Moisés siguió en calidad de desaparecido.
Amenaza
Durante la búsqueda, la familia señaló que Moisés recibió una amenaza directa del presidente municipal, para respaldo de ello, el entonces fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras presentó un video donde aparece uno de los policías detenidos narrando cómo ocurrió el asesinato.
“Que si le podía hacer un favor muy especial, que decía el alcalde de Medellín de Bravo, diciéndome que le comentó que tenía que desaparecer a una persona, de nombre Moisés Sánchez, que era taxista de ahí de la localidad porque le andaba estorbando en sus labores de presidente municipal”, se escucha en un video publicado por La Silla Rota.
Temor
Transcurrían dos semanas del levantón y los vecinos de Moisés continuaban con la vigilancia de la vía pública. Las calles oscuras de la colonia Gutiérrez Rosas eran más seguras que las viviendas de los habitantes en Medellín.
Palos, machetes, pan y café caliente se repartía entre las manos de hombres y mujeres que organizaron turnos para rondar las calles.
El calor del hogar no genera confianza, les causaba duda, temor de ser asaltados o irrumpidos por personas con armas de fuego, como ocurrió con su vecino Moisés.
¿Investigación?
Para el 28 de enero 2015, Martín “N”, Luigui “N” y José “N” -escolta del alcalde de Medellín y dos motopatrulleros de la policial municipal- cambiaron su uniforme de azul por una camisa naranja con esposas.
Los tres varones iniciaron un proceso penal por la desaparición y muerte de Moisés, fueron presentados en la Agencia Quinta del Ministerio Público para ratificar su declaración inicial en el hotel del puerto de Veracruz.
Ese día, el escolta del alcalde enunció que el pasado 2 de enero alistaba sus pertenencias para acudir a un concierto del grupo Calibro 50, en el antro “La Berrinchuda”, en Boca del Río.
Intimidación
Para el 30 enero 2015, dos días después de la detención de tres presuntos implicados, los hermanos de Moisés se plantaron en las afueras de la Procuraduría General de la República, ubicada en la avenida J.B. Lobos del puerto de Veracruz.
Allí, comentaron la situación vigente de ese momento; la familia era vigilada por desconocidos, desde el supuesto hallazgo del cuerpo sin vida del reportero y activista social.
Elías Sánchez relató que unidades compactas les han cerrado el paso causando miedo entre la familia, mientras otras se estacionan por algunas horas en las afueras de la vivienda.
“Tenemos temor, pero también somos valientes, toda la familia es valiente, nadie se va a echar para atrás. Tememos por la familia”, exclamó, Elías Sánchez Cerezo, hermano de Moisés Sánchez.
Otro de los siete hermanos de Moisés, Juan Carlos Sánchez Cerezo, coincidió con su hermano Elías en la situación de intimidaciones por parte de vehículos desconocidos que ya ubicaron por color rojo, negro y blanco.
La denuncia se anexa a la investigación que transcurre para dar con el paradero de los culpables. La entrega del cuerpo seguía en proceso por aún continuar la investigación de reconocimiento del cuerpo.
Dolor
Un cortejo fúnebre avanzó por la calle Violetas de la colonia Gutiérrez Rosas en Medellín de Bravo, un cerco de seguridad custodiaba la muerte de una persona que en vida exigió protección no solo para él y su familia, sino para toda la colonia que se organizó para crear la Guardia Vecinal Nocturna.
Era viernes 6 febrero 2015 y Moisés estaba dentro de un ataúd.
“Han callado una voz valiente como muchos otros. Aquel que alza la voz, aquel que empieza a ser una esperanza, una luz, que une la gente, se convierte en un peligro para algunas personas, no tuvo miedo. Siempre dijo que si tenemos miedo no hacemos nada, vivir con miedo no es una opción. Él sabía y pagó con su vida. Nunca cayó. Nunca se silenció», continuó Jorge Sánchez.
Así como su hijo pronunció algunas palabras frente a un féretro que descendía dos metros bajo tierra, ex compañeros de ruta le rindieron un homenaje en la base de taxistas de Puente Moreno, donde las 60 unidades pararon sus servicios en símbolo de luto. Mediante recuerdos y agradecimientos, los compañeros de ruta despidieron a Moisés Sánchez.
Protección
Para el 22 de marzo del 2015, un dictamen llegó a la Comisión Permanente Instructora de la LXIII Legislatrua de Veracruz mismo que fue aprobado por la mayoría, aun cuando el secretario de la comisión, Edgar Hugo Fernández Bernal –panista- no estuvo de acuerdo en remitirlo al pleno.
Al cuarto día – 26 marzo 2015-, los legisladores veracruzanos aprobaron la declaración de procedencia, desafuero y separación del cargo del presidente municipal de Medellín de Bravo, Omar “N”, quien enfrentaría ante las autoridades judiciales la acusación del fiscal general, como presunto responsable del homicidio del periodista Moisés.
La decisión fue tomada en sesión privada como lo prevé el artículo 85 fracción VIII del Reglamento para el Gobierno Interior del Poder Legislativo del Estado, donde se registraron 35 votos a favor y 13 en contra; de la bancada del PAN, los diputados del Partido del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano (MC) y uno del PRD.
Ante ello, su lugar fue ocupado por Luis Gerardo Pérez Pérez.
Sangre
Sin dejar pasar semanas, Jorge Sánchez -hijo de Moisés- reanudó el medio impreso “La Unión”, mismo que volvió a salir por las calles y hasta enero del 2020 se mantiene también con su página de Facebook.
Para esas fechas, el gremio periodístico sospechó que la sangre cesaría e iniciaría la justicia para compañeros asesinados. No fue así, a unas cuadras de la casa de Moisés otra vivienda se vistió de dolor.
Era julio del 2015 cuando Juan Atalo Mendoza Delgado fue reportado como desaparecido por su esposa Taide Pavón. De manera extraña, apareció entre las planchas del Semefo de Boca del Río con una ficha que describía haber muerto por atropellamiento.
A la fecha, la esposa duda de la versión oficial que le dieron pero prefiere mantener el caso allí, enfocando todo en los recuerdos que mantuvo con su esposo como caminar de la mano rumbo al cine o por un helado.
Juan Mendoza y Moisés Sánchez compartían dos trabajos a diferentes tiempos, ambos, amaban el periodismo libre, la denuncia ciudadana, la expresión de quejas y peticiones a las áreas gubernamentales, mientras, para generar ingresos más fuertes, dirigían un taxi en Medellín y El Tejar.
Coraje
La muerte de ambos periodistas ocurrió en el sexenio priísta de Javier Duarte de Ochoa. En ambos casos, el mandatario demeritó y enfocó que eran taxistas, no periodistas.
El etiquetar a Sánchez Cerezo como taxista se acompañó de la pérdida de videos donde se admiran personas responsables de su asesinato, de retratos que la ahora Fiscalía General del Estado –antes Procuraduría General de Justicia de Veracruz- no exhibe no exhibió interés por recuperarlos y ejercer su función correctamente.
“Se empeñan más en desacreditar a los periodistas y ya después, mucho después empiezan a investigar, es algo que sencillamente no debería de ser, es la vida de una persona la que está en juego y no deberían de actuar de esa manera. Ahora con la postura de que no era periodista, pues prácticamente vemos que juegan a ver de qué manera se excusan de la responsabilidad”, criticó Jorge Sánchez, hijo de Moisés Sánchez Cerezo en noviembre del 2015.
Impunidad
Jorge Sánchez Ordóñez protestó en la entrada principal del Palacio de Gobierno, debido a que no existen avances en las investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Verónica Hernández Giadáns.
Colocó una pancarta donde se leía: “vivir con miedo no es opción. ¡Justicia!”, para recordar que su padre fue levantado por policías el 2 de enero de 2015 y encontrado días después sin vida.
A su juicio, el caso no ha sido esclarecido ni con el cambio de administración estatal y la llegada de la Cuarta Transformación al poder.
Jorge Sánchez acusó que el exalcalde de Medellín de Bravo, Omar “N”, señalado como presunto autor intelectual del crimen, tiene una orden de aprehensión en su contra y se encuentra libre.
Incluso, enfatizó que el ex edil, de extracción panista, ha sido visto en cafés y restaurantes de Córdoba y Medellín, municipios veracruzanos.
“Él (ex alcalde) se mueve plenamente en el estado de Veracruz, aunque no está actualmente viviendo aquí y no se le ha detenido, no sabemos qué complicidad hay para que desde Duarte, los Yunes y la Cuarta Transformación en Veracruz, siga gozando de total impunidad”.
El entrevistado recordó que uno de los autores materiales del homicidio de su padre, lleva el apellido Meneses, era escolta del ex presidente municipal y salió en libertad, abandonó la prisión Duport Ostión en el Puerto de Coatzacoalcos.
Por tal motivo, no se descarta que Clemente Noé y los otros dos policías implicados en el caso -acusados del incumplimiento de un deber legal- puedan salir de prisión.
“En su momento salió el escolta del alcalde, de apellido Meneses. Tenemos que este sea el mismo destino para estos dos policías y uno de los autores materiales que es Clemente Noé”, remató Sánchez Ordóñez.