Redacción
Bajo amenazas e influencias, Abraham Ruiz Aguilar, quien se dice sobrino del alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, abrió en pleno centro de la ciudad un “table dance” en Xalapa y pretende aperturar otro más que promociona con descuentos para estudiantes con credencial.
Ambos se encuentran rodeados de planteles escolares, iglesias y no respetan los horarios que marca el reglamento municipal.
“Players” opera en la calle de Altamirano número 151, a un costado de la Escuela Motolinía, sin problema de horario, mientras “Sporties Xalapa” se localiza en la Avenida Circuito Presidentes número 320 de la colonia Zapata, ambos con permiso para operar con el giro de Restaurant-Bar, aunque lo menos que ofrecen es venta de comida pues en su publicidad claramente especifican que su giro es “table dance”, irregularidad que las autoridades de Comercio solapan.
Hace unas semanas fue clausurada la sucursal de Circuito Presidentes, lo que provocó la ira del propietario Abraham Ruiz, quien mandó a intimidar al personal de Protección Civil por atreverse a cerrarle su negocio y colocarle los sellos.
El alcalde Ricardo Ahued aplaudió la medida a petición de los vecinos del lugar quienes le manifestaron su inconformidad por la operación de este antro; sin embargo, ahora pretende abrirlo nuevamente y amenazó al personal de Protección Civil para que no vuelvan a molestarlo pues les afirmó que ya habló con su tío y le dio permiso de volver a abrir.
Supervisores de Protección Civil expresaron su temor, tanto a perder su trabajo como a cualquier atentado contra su integridad física, pues afirman que Ruiz Aguilar es un sujeto muy violento y presume de relación cercana “con quien puede hacerles mucho daño”, por lo que optaron por no acercarse a sus negocios.
Los vecinos de ambos establecimientos igualmente manifiestan su temor, tanto a los problemas de escándalos e inseguridad, como a las represalias que este sujeto pueda tomar contra ellos, por lo que piden mantenerse en el anonimato ya que en la reunión con las autoridades municipales se acercaron empleados de los bares a tomar fotos y grabar con teléfonos celulares.
Finalmente piden al alcalde Ricardo Ahued Bardahuil, no permitir que sigan operando estos dos centros nocturnos por la paz, tranquilidad y armonía de la ciudad y poner un alto a su supuesto “sobrino”, quien trafica con sus influencias y abusa de la autoridad.